Durante un beso “de alta tensión” aumentan los niveles de dopamina (sustancia química cerebral asociada a la sensación de bienestar) y de testosterona (hormona relacionada con el deseo sexual) y las glándulas adrenales segregan adrenalina y noradrenalina, que aumentan la presión arterial y la frecuencia cardiaca. Por su parte, la glándula pituitaria, situada en la base del cerebro, libera oxitocina, hormona que, según nuevos estudios, ayuda a reforzar los lazos de pareja...
No deberíamos extrañarnos del poder del beso, si tenemos en cuenta que la zona del cerebro donde reside el control de la boca es mayor que la que controla los genitales. Para empezar, durante un beso se ponen en acción más de 30 músculos faciales. “En los labios hay músculos verticales, horizontales, circulares...”, explican cirujanos plásticos que estudian los mecanismos del beso para mejorar deformidades de la boca.
“Los labios, el interior de la boca y la lengua son de las zonas más exquisitamente sensibles del cuerpo humano”, según expertos en sexualidad del Instituto Kingsley (Reino Unido). “Cinco de los doce nervios craneales que afectan a las funciones cerebrales intervienen en el beso erótico –añaden–. Debido a las conexiones neuronales de labios, lengua y mejilla con el cerebro, un beso permite detectar en la otra persona muchos datos, entre ellos la temperatura, el gusto, el olor... En resumen: el beso sería una artimaña para captar las feromonas del otro, y ya se sabe que, en los animales, éstas señales olfativas emitidas por la piel o la saliva son un poderoso reclamo sexual
UN TERREMOTO DE PASIÓN EN CIFRAS
• Un beso acelera la velocidad respiratoria y el flujo sanguíneo mientras inflama una parte de la mucosa nasal, lo que potencia la capacidad olfativa.
• El calor en los labios se explica por este aumento repentino del flujo sanguíneo.
• Según los expertos, el pulso se multiplica y pasa de 75 pulsaciones por minuto a 150.
•Tras un beso apasionado, una pareja habrá quemado alrededor de 12 calorías, pero también, alrededor de dos millones de bacterias y 40.000 microorganismos habrán cambiado de propietario.
info tomada de la red.
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