EL BESO DE LA LUNA
La luna besó los labios de la noche.
Despertó como Bella Durmiente
enjoyada y reluciente,
con collar de estrellas
y luceros de aretes.
Y yo, bajo paraguas de soledad
Cenicienta en mi refugio,
corrí a prender las lámparas del recuerdo
tiznadas de hollín, a ver si hallaba
uno de los besos que guardé en mis labios,
igual con el que hoy la luna,
despertó a la noche.
El lugar huele a pena.
La luna besó los labios de la noche
¿Y tú?... No estás.