Tienes que despertar, tonto, según veo estás en este mundo sólo para que haya más gente. No sabes qué eres. Andas más perdido que el hijo de Linbergh!!!
Además, eres como la rémora que acompaña siempre al tiburón, o como la garza que gusta aprovecharse de la vaca.
Dos parásitos que no tienen capacidad para brillar con luz propia.JAJAJA
Que pena...