Perdonarán que publique aquí, y no en el foro de mas de 30, el siguiente texto. Pero es que no se bien a bien porqué tengo restringida la creación de temas nuevos allá. Espero los moderadores coloquen el texto donde corresponda.
Título : "Partidocracia"
El sistema de partidos políticos es una farsa completa, y un engaño. Surgido de la idea no expresada, pero sí aceptada y ejecutada, de que “el modelo de la democracia gringa es un ejemplo a imitar”.
Para empezar, en gringolandia sólo existen en lo práctico dos partidos políticos, el demócrata y el republicano. En esencia los dos son lo mismo, y a la hora de tomar decisiones trascendentales, sobre todo en política exterior, funcionan y aprueban como uno sólo.
Cuando se trata de hacer la guerra (por conveniencia económica, evidentemente), ni tardos ni perezosos ambos partidos logran mayoría, y dan luz verde a la erogación presupuestal para el “noble” fin que su guerra persigue.
Es risible como manipulan la opinión de la gente. Como por ejemplo en el asunto de Afganistan; en su momento apoyaron a la contra, guerrilla de los taliban, para enfrentar al gobierno afgano apoyado por la unión soviética. Los talibán eran unos “héroes”, y así lo difundieron en yanquilandia como imagen ejemplar. Hasta el feroz Rambo le dedicó una de sus películas al “heroico pueblo Afgano” (aquí la contra talibán, según Stallone, representaba a todo un pueblo heroico).
Quien diría que años después, ya con los talibán instalados en el gobierno, los gringos iban a descargar y detonar numerosas toneladas de bombas, sobre la tierra donde estaba asentado su otrora pueblo ejemplar y heroico. Y de hecho, hasta la fecha yanquis y británicos siguen bombardeando a un pueblo afgano que sólo vivía su vida, a su manera, tratando de expulsar a invasores, primero soviéticos, luego gringos y Beatles; quienes nada tenían que hacer en un lugar que no les corresponde.
Volviendo al tema central. Con la imagen de la democracia perfecta gringa, los partidos políticos Mexicanos (y del otrora tercer mundo, en general) han instalado su partidocracia. Donde el erario de cada nación, de cada estado, de cada municipio, ciudad o ayuntamiento; es manejado en su totalidad por representantes de uno u otro partido. Y además del erario, a través de sus representantes camariles (senadores y diputados), rigen la legislación civil, penal, de medios de difusión masiva de telecomunicaciones; y de todo aquello que represente alguna forma o medio de poder.
Luego, restringen el paso a esos niveles de manejo y oligopolio; poniendo elevadas cuotas y requisitos a quienes pretendan con nobleza, componer o recomponer lo que antes estaba en menos mala situación. Y además de restringir, poco a poco van haciendo tendenciosa toda la legislación ya referida, a conveniencia de un pequeño grupo beneficiario de tales “reformas”.
Las reformas tales, evidentemente, están también a la venta del mejor postor; en un claro pero también discreto a conveniencia, ejercicio del tráfico de influencias, o mejor dicho, simple mercantilismo de un “producto” que las sociedad les entregó de antaño con las mejores intenciones, y las cuales han traicionado arteramente junto con la confianza que esa sociedad depositó en ellos.
El resultado de esto se da en la vida común de la gente ordinaria, la que suele ser llamada “las masas”. Ejemplo de ello es toda la pérdida de derechos laborales, que a lo largo de varias décadas posteriores a triunfos laborales o sindicales, han visto perder de a poco todas aquellas conquistas. Reduciéndose ahora a salarios risibles, insuficientes, insultantes. Jornadas laborales más largas, extenuantes; alargamiento de la edad laboral, modificaciones perniciosas a los sistemas o regímenes de pensiones, etc.
En el ámbito judicial, legal, civil y policiaco se dan altos niveles de corrupción. La justicia y sus métodos correccionales se han mercenarizado, poniéndose a la venta del mejor postor los fallos judiciales.
A pesar de que la gente común sabe quienes son delincuentes en su barrio, quienes son vividores, agiotistas, rateros, viciosos y todo aquello que es ilegal; no puede esa gente ordinaria denunciar y hacer valer la ley; puesto que los delincuentes precisamente en razón a su oficio, son mas adinerados que esa gente común; y por ende compran la ley y se regalan de postre la cabeza de sus denunciantes.
En estos casos, la “ley” no pone al servicio de la gente método seguros de denuncia, eficaces y discretos; y sobre todo sin tanto trámite burocrático desgastante y muy, muy riesgoso.
Luego volteamos al sistema de salud, como un ejemplo más. Que debería ser la cobertura de esa necesidad primordial del ser humanos, que es la salud justamente. En la partidocracia, eso solo representa una sangría de “su” erario, a la que tratan de dar migajas solamente, y de ser posible, también arrebatarlas al menos descuido y con el menor pretexto.
Los funcionarios de salud, así como su comitiva, se aseguran antes que nada jugosos salarios; luego instalan normas para evitar el robo de lo que dejan, es decir medicinas, artículos médicos, y mobiliario y equipo en general. Ese “cuidado” representa otro gasto más, y al final, se dictamina que no hay presupuesto para la compra de equipos, medicinas ni mucho menos para la contratación de mas médicos, enfermeras, radiólogos y especialistas en general.
¿Con eso es suficiente, o le sigo dando cuerda al hilo del análisis?.
Y tú, ¿por quien vas a votar en las próximas elecciones?