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En esta no estoy de acuerdo contigo mi amigo Pana.

Para nada me interesa saber quien es para amarla.
Amo lo genérico, no lo específico.
Está sufriendo y eso es lo que me hace sufrir. Independiente de nombre, religión o clase social.

Pero te voy a explicar el porqué de eso.
La foto que más me ha impactado en mi vida, es esta:





Dolor a la enésima potencia. Una niña vietnamita a la cual el NAPALM ya le comió la ropa y ahora sigue con su carne. Desamparo. Terror. No saber el porqué le toca vivir esa y sin embargo en carne viva, huye despavorida sin saber a donde.

Quise saber más de ella.
Se llama Kim Phuc

Así es ahora:


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Lo que voy a decir, tal vez a muchos les parezca algo loco. Pero no me gustó haber investigado.
Pese a que ahora se le ven las terribles cicatrices, me dolía muchísimo más en la primera foto.

Seguí buscando y encontré esto: “la niña creció y, pese a su deseo de hacerse doctora, lo tuvo muy complicado, al ser permanentemente instrumentalizada por su gobierno, como icono propagandístico.
Finalmente consiguió permiso de su gobierno para cursar estudios en Cuba, donde conoció a un compatriota con quien se casó; viajaron de luna de miel a Moscú, y a la vuelta, en una escala en Canadá, ambos "desertaron".

Me sigue impactando la primera foto. Pero ahora menos.
Raro, no?


Desde hace 6 años, con unos amigos formamos un grupito de teatro amateur (marionetas, payasos y una “Maga” que no es porque sea yo, pero es lo mejor del show jajajaj) y todos los miércoles y domingos visitamos orfanatos, asilo de ancianos, hospitales de niños y alguna que otra favela si el traficante nos autoriza a subir.

Pana, si vieras que lindo es!

Hace dos semanas fuimos al hospital infantil del cáncer, lo escribo y lloro.
Te parece que son importantes los nombres de esos niños, que en su mayoría la próxima vez que volvamos ya no van a estar, para comenzar a amarlos?

No escribo más.
Dentro de un rato sigo.
Disculpen



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