Excelente, Rey, como todas tus aportaciones. Qué linda es nuestra historia y la que falta por escribir. Amén.
Excelente, Rey, como todas tus aportaciones. Qué linda es nuestra historia y la que falta por escribir. Amén.
Para finiquitar una contienda, no siempre es necesario ser uno quien dice la última palabra. Se proclama uno satisfecho y victorioso; cuando el argumento enemigo empieza a tornarse incoherente, vacío, desesperado y sin sentido...