Ya está, ya puedo seguir.
Voy a tratar de explicar esto que he dicho, pero ahora desde el punto de vista del "cliente", ¡dejemos a los vendedores que hagan su trabajo!
Rinnng, rinnnng... llega a mi puerta el "vendedor 1". Es un señor barbado, algo desaliñado y ligeramente "malencarado".
.- Buenos días, ¿Qué desea?-
.-Hola zampabol, vengo a venderte mi idea.-
-Muy bien, pues dime qué me vendes- A esas horas de la mañana aún tengo paciencia para escuchar a uno de los miles de vendedores que te acosan constantemente.
-Pues mira Zampabol, venía a venderte mi idea que es mucho más interesante que la de la competencia. Ellos te quieren vender humo, sueños maravillosos y mentiras, yo te vendo la verdad.
Yo te vendo la verdad, la certeza de que no hay un Dios en el que puedas confiar, la convicción de que una vez que mueras...todo termina. Mi idea no admite la esperanza en algo mejor, ni la posiblidad de alcanzar la felicidad en esta u otras vidas. Mi idea se basa en que somos materia, somos tangibles, intranscendentes, efímeros y caducos. Esas paparruchas de que en ti hay un espíritu que te eleva sobre lo corriente y lo sujeto a podredumbre es una quimera de la competencia.
.- Pero...¡Vendedor 1, esa idea no me gusta, es algo triste, desesperante.-
.-Zampabol, si piensas eso es que eres tonto de remate, más idiota de lo que yo creía...-
.- ¡Hombre, tampoco te pases o te echo de mi casa.-
-Nada de disculpas, hay que ser zoquete para creer que esa esperanza que vende la competencia es auténtica. Lo único que pretende la competencia es sacarte los cuartos y lavarte el cerebro con sus tonterías y simplezas. ¿Qué zote se puede creer que hay un Ser todopoderoso que mueve los hilos del universo y además lo ha creado.-
-mmmmm, hombre, yo creo que algo de eso se ha podido dar, aunque tampoco estoy en situación de probarlo.-
-Jajajaajaj, eres más imbecil de lo que cabría esperar...¡¡¡paparruchas, tontadas, de gente ignorantes, eres tan tonto que eres tonto y medio..-
-¡Haga usted el favor de salir de mi casa e ir a insultar a otro sitio.-
-Jajajaaj, tú lo has querido, me voy, pero te vas a quedar sin saber lo mejor. Lo mejor de mi idea era que cuando murieras no hacía falta que te preocuparas de nada, ¡una vez muerto.....la nada, desaparecido, el vacío, ni el recuerdo queda! ¿No te parece interesante y económico?
-¿Y no podré ver al hijo que perdí en otra vida? ¿Ni a mi madre, ni a mi padre, ni a aquel amigo que tanto quería?
-Que no Zampabo, que no seas simple, que una vez se acaba "Chinpún" se acabó, si albergas alguna esperanza es que eres un zoquete...-
.- ¿Pues sabes lo que te digo "Vendedor 1"...? ¡¡¡Que te vayas a paseo y que le vendas eso a otro, yo no compro decepción, ni desesperanza, ni la nada, ni el vacío, ni quiero podredumbre ni me gusta el olvido.....
Hasta aquí la historia del vendedor 1, que como se pude apreciar es fiel reflejo (un poco adornado) del ateo militante.
Ahora que alguien me diga si esa idea tiene algún atractivo y si es "comercialmente" rentable.
Los ateos están (desde tiempos muy muy remotos) convencidos de que van a triunfar algún día, pero yo digo que vendiendo el producto que venden jamás se harán ricos (hablo de riqueza moral, por supuesto)
Bueno, me retiro de nuevo a mis aposentos a ver qué otra tontería se me va ocurriendo....
Un saludo