La Biblia menciona a Sodoma y Gomorra como las dos grandes ciudades destruidas por ¨ ángeles¨ con fuego bajado del Cielo.

En ella se le dice a Lot:
¨No mires tras de ti, ni pares en toda esta llanura¨. Gen 19:17
¨Los ángeles esperaron a que Lot estuviera lejos, o fuera del radio de acción de la explosión, para después destruirlas.¨ Gen 19:22
¨Entonces Jehová hizo llover azufre y fuego desde los cielos¨. Gen 19:24.
¨Y destruyó las ciudades y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra¨. Gen 19:25.
¨Entonces, la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal¨. Gen 19:26.
¨Y a la mañana, Abraham miró hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la tierra de aquella llanura, y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno¨. Gen 19:27.

Al analizar estos pasajes bíblicos observamos que a Lot y a su familia se les dieron claras instrucciones para salvar sus vidas y que no quedaran ciegos debido a la fuerte luz que produciría la detonación. De no ser así, habrían sido alcanzados por la onda de calor, la onda expansiva y la radiactividad.

Queda claro que la bomba fue lanzada desde el aire. La fuerte luz que vio Lot proyectada delante de ellos, la comparó como azufre y fuego. ¿No son esas las características de nuestras actuales armas atómicas?

Mucha gente se preguntará por qué fue muerta la mujer de Lot si sólo tuvo la osadía de mirar atrás. Esta mujer fue testigo presencial de un objeto volador lanzando el artefacto explosivo. Si hubiera quedado viva, aunque ciega por el fuerte resplandor, de seguro hoy todos supiéramos al través de su relato cómo ocurrió dicho bombardeo, así como el hongo atómico que sucede a una explosión de tales magnitudes; hoy supiéramos que aquella tecnología de otro mundo que ella vio, fue algo que ya los humanos conocemos en la actualidad: la energía nuclear, y que en manos de los enfermos mentales que dirigen el mundo a su antojo ya ha sido encauzada para el exterminio de la humanidad.

En el lugar donde se estuvieron estas dos ciudades, el terreno presenta formaciones vítreas; lo que resulta cuando las rocas y la tierra son sometidas a elevadas temperaturas; la materia se volatiliza, pero el resto de la materia inorgánica –compuesta sobre todo de silicatos- sufre el proceso de la vitrificación y no cualquier temperatura es capaz de producir este fenómeno; ni siquiera las erupciones volcánicas.

Estas mismas formaciones vítreas aparecen en los lugares donde se han efectuado explosiones nucleares. /