Cita Iniciado por Bunlass Ver Mensaje
En lo que me respecta, de adolescente consideraba firmes mis convicciones ateas, pero enterado de esta nueva religión, el ateicismo, ahora de adulto lo que más procuro es marcar diferencia respecto de ella, hacer notar que no soy un fiel suyo. Los ateicistas se vuelven mayoría y las mayorías guardan en común condiciones que no quiero para mí, de las que huyo como de la peste, temeroso de que sean transmisibles con la cercanía. Mediocridad, ignorancia, dogmatismo, fatuidad. Los ateos, los verdaderos ateos ahora libramos una dura lucha, más dura que nunca. Antes, nuestras generaciones primigenias padecían el reproche social de los creyentes, pero era un elogio, una especie de condecoración y símbolo de distinción; ahora los creyentes nos dejan tranquilos, pero sufrimos el escarnio de la aceptación social de los ateicistas, que nos confunden con prosélitos de su fe y con ello nos rebajan, allanan, hacen sentir parte de la chusma y atribuyen dogmas toscos y burdos que personalmente desprecio. Yo creo que ahora se es más distinguido de católico. Casi se me imagina la mofa de un católico: "allí va un ateicista. Tan ingenuos ellos, todavía creen en la cigueña, jo, jo, jo. Parece que cuando engrendados, la simiente de sus padres carecía de testosterona y ahora han nacido todos asexuados"
Mmm.................