No conozco de DNA, enzimas o cromosomas pero basta observar la vida alrededor nuestro para darse cuenta que el ser humano no es nada especial en el reino animal, es uno màs y siempre encuentra superiores en cada una de sus caracterìsticas. El proceso metabòlico es de lo màs corriente: comer y defecar; en esta transformaciòn asimila energìa. Encima perdiò la capacidad de cazar, pescar, nadar, escalar montañas, reconocer hongos venenosos, etc.

El nivel medio de vida de un ser humano es entre 30 y 40 años. La Humanidad logrò duplicar este periodo de vida pero no es por el organismo privilegiado sino por capacidad social.

Si no hubiera sido por la inteligencia su destino habrìa sido muy otro. No siendo cucaracha, ni gorila, ni guepardo, ni hormiga, con su organismo mediocre no habrìa logrado una sobrevivencia còmoda.

Socialmente, en vez, demuestra que està extraordinariamente superdotado. Es un “milagro” dentro del equilibrio natural; no es de extrañarse si se atribuyen a dioses.

Cuando mantiene una estructura de autoridad social verticalista es insuperable, desbastante. Usando estructuras de autoridad transversales, pierde como potencia pero gana como Humanidad. Divirdir el Poder Social en tres –legislativo, ejecutivo y judicial- empeora la capacidad de tomar decisiones, pero gana en calidad.

El hombre no es superior a ningun ser vivo. La Humanidad si lo es. Recordemos que una sociedad es un macroorganismo que goza y sufre como cualquier ser humano individual; siente entusiasmo, enfermedades, alegria, tristeza, odio, envidia, tiene latidos como el corazòn y necesita respirar; vive su infancia, adolescencia y madurez. La sociedad es un gigante que tiene un macroorganismo similar al nuestro y màs de una vez se lo analiza propio analizando al hombre: se comportan del mismo modo.

Cada ser humano es una cèlula de este macroorganismo y cada cerebro una neurona social.

Al menos asì lo veo yo.
Soco.