En 1976 un grupo de arqueólogos mexicanos se reunieron con el entonces presidente José López Portillo para anunciarle que habían encontrado una parte del Tesoro de Moctezuma. El presidente lo expresó así:

“Es el primer descubrimiento del tesoro de Moctezuma. Es un tejo de oro que apareció al excavar los cimientos del Banco de México, (...) un testimonio histórico de primera magnitud”.

Se suponía que vendría a anunciarse como un gran acontecimiento público; pero vino el silencio. ¿Qué pasó entonces?