Acaricia mis sentidos hoy noche,
esconde tus deseos en mis pechos.
Del néctar con que riegas mis helechos,
llena mi vasija y haz un derroche.

Endulza mi boca con tanto espliego,
que su aroma en mi piel dulce florezca.
Mi bosque de lujurias amanezca,
entre gemidos de pasión y fuego.

Danza en mi vientre oculto de promesas.
Como la hiedra adherida a mí trepada,
noto el filo en la piel, y así me apresas.

Con caricias que me hacen ser tu aliada,
guardaré tu reliquia en mis artesas,
profanada semilla en mi sembrada.