La homofobia es un término que describe el odio y rechazo a gays o lesbianas y hacia la homosexualidad y el lesbianismo. Refiere al miedo o a la negativa de personas, organizaciones, agencias y/o gobiernos a enfrentar la realidad y las especificidades que tiene este comportamiento sexual no heterosexual.
La homofobia tiene un efecto directo, muchas veces devastador, sobre la vida de las personas homosexuales. También obstaculiza la puesta en práctica de estrategias de educación, prevención y sensibilización en torno a la diversidad sexual.

El 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció públicamente que la homosexualidad dejaría de estar incluida en su lista de enfermedades mentales. En el año 2003, Louis-Georges Tin, director del "Diccionario de la homofobia" propuso que este día fuera una jornada global de acción en torno a la violencia contra las personas LGBT.

De esta forma, la fecha se constituye como momento simbólico a nivel mundial para superar un sesgo médico que ha marcado los discursos de muchos sectores de tendencia homofóbica. Asimismo, esta decisión de la OMS sirvió como aporte en pro de las luchas mundiales por el reconocimiento de la diversidad sexual y de los derechos de las personas que expresan su sexualidad de forma diferente respecto del modelo heterosexual dominante.

No obstante, casi dos décadas después, la situación legal de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales (GLBT) continúa dando cuenta de multiplicidad de discriminaciones, intolerancias y violaciones de sus derechos humanos, de tal forma que la igualdad de derechos respecto de la población heterosexual está aún lejana, aunque existen países que han avanzado más consistentemente hacia esta meta. En muchos países árabes, por otra parte, la homosexualidad es severamente penalizada e incluso puede ser castigada con la condena a muerte.

De hecho, la violencia lesbofóbica, homofóbica y transfóbica llega a niveles alarmantes en algunas regiones, con asesinatos, persecuciones y encarcelamientos arbitrarios de personas que osan expresar públicamente su opción sexual, y que se relacionan con personas adultas de su mismo sexo con mutuo consentimiento. Muchos de estos "crímenes de odio", como comúnmente se les llama, revelan un ensañamiento brutal. A menudo son ataques masivos o perpetrados, por las mismas fuerzas policiales. Asimismo, en el ámbito laboral y escolar esta situación también es evidente, en el primer caso en términos de despidos injustificados, hostigamiento y dificultad para obtener ascensos, y en el segundo a través de burlas, malos tratos y discriminación por parte de compañeras/os y profesores.

Otra forma en que se expresa la homofobia es la invisibilización de la población LGBT y de sus demandas, lo que sin embargo ha sido desafiado con éxito por las movilizaciones de estos sectores que en los últimos años han salido definitivamente del espacio privado para vocear sus reivindicaciones, por ejemplo acceso a derechos civiles (uniones civiles, matrimonios y posibilidad de adopción), al mismo que están generando alianzas con otros sectores de la sociedad y están incidiendo en los gobiernos y otros espacios.

No obstante, también persiste un amplio sector de mujeres lesbianas y hombres gay que, de alguna forma, se autodiscriminan al negarse a asumir su identidad u orientación sexual por temor al castigo social y al ostracismo. Esto les implica un alto costo a nivel de salud mental, con gran menoscabo a su autoestima.

En la actualidad, este caso está siendo objeto de negociaciones con el Estado de Chile, y sigue pendiente una acusación ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En Chile, entretanto, solo se avizora como avance la actual tramitación del proyecto de ley que penaliza la discriminación de distinta índole.

Y en el extremo opuesto, el Gobierno del Distrito Federal (GDF), de México, publicó hoy 17 de mayo en la Gaceta Oficial el Acuerdo por el que se instituye esta fecha como el Día de Lucha contra la Homofobia. El documento señala que la administración actual de la ciudad pretende ser coherente con la obligación de garantizar, en colaboración con los demás entes públicos, que toda persona goce, sin discriminació n alguna, de todos los derechos y libertades consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en las leyes y en los tratados en los que el país sea parte. En un comunicado de la Dirección General de Igualdad y Diversidad Social, el GDF felicita a las organizaciones y personas de la comunidad lésbico gay por su labor incansable por el reconocimiento de sus derechos y con la certeza de la convicción libertaria de la mayoría de las ciudadanas y ciudadanos del DF.

Anteriormente, en este contexto del gobierno capitalino, se aprobó la Ley de Sociedades de Convivencia, y luego el acceso de las mujeres al aborto legal durante las 12 primeras semanas de gestación, todo lo cual da cuenta de su compromiso de promover, defender y garantizar los derechos de las personas a decidir sobre su propio cuerpo y a ejercer su sexualidad con autonomía, libertad y dignidad.