Mi amigo Pana, en medio de tanta cosa, poniendo siempre su cuota de sensatez. Porque es verdad creo que casi todo lo que decís (excepto lo que se refiere en lo personal a la Lcda., que ella se apañe, yaa has visto como se pone, a ver si me araña). Mirá, hasta voy a coincidir con vos en que los "cambios" más valederos son los que provienen del interior de uno mismo. Seguramente diferiremos en si se producen por entender la Palabra o la palabra solidaridad, por ejemplo -tan bastardeada ya-, pero que vienen de adentro, seguro.
Y tanta razn tenés también en que los propios perjudicados de muchas situaciones, ni siquiera se enteran de lo que pasó, en parte, diría yo, por la propia crueldad del sistema, en parte porque hasta a veces hay quien se niega a mirarse.
y leyendo esto, me acordé -y busqué-, una poesía de un tipo que me gusta mucho, Nazim Hickmet, que desde la cárcel le esdribe a su mujer, y dice algo así:
"es mucho peor llevar dentro de uno mismo la prisión.
Cuantos hombres, sin saberlo, sufren esta situación.
Cuantos hombres justos, laboriosos, buenos,
dignos de quererse, como yo te quiero".
Vos dale, y no te pongás como la Lcda., ni mucho menos como yo, largueros. Andá a la corta y dale a las cosas en el ojo, que es donde más se siente. Un abrazo.