Cita Iniciado por Ju@njo Ver Mensaje
Buenas KIMO,

¿Pero que contradicción es esa?

Dios te dice que nunca le agradaron los sacrificios y tú dices ¿que eran necesarios?

¿Por qué contradices a Dios?

Si Dios te dice que no los quería, que nunca le agradaron y no servían para nada porque no quitaban el pecado.. ¿Para que dices tu que eran necesarios?

Nunca fueron necesarios porque nunca los quiso, nunca agradaron a Dios y nunca quitaron el pecado.

Y no te lo digo yo, te lo dicen las escrituras:

"Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley),
y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último." Hebreos 10, 8-9

"Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados;" Hebreos 10, 11

Agrando las letras para que se vean bien que yo creo que nunca las debes leer KIMO.

Mira el contexto y no tuerzas el mensaje de la verdad de la carta a los hebreos ju@njo.
Pablo escribió :"Porque si la sangre de machos cabríos y de toros, y las cenizas de novilla rociadas sobre los que se han contaminado, santifica al grado de limpieza de la carne,¿cuánto más la sangre del Cristo, que por un espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin tacha a Dios, limpiará nuestra conciencia de obras muertas para que rindamos servicio sagrado al Dios vivo?" Hebreos 9:13,14

Los sacrificios animales que Dios ordenó hacer señalaron a la muerte en sacrificio de Jesucristo como rescate para la humanidad.
Después de primero decir: "No quisiste ni aprobaste sacrificios ni ofrendas ni holocaustos ni ofrendas por el pecado" sacrificios que se ofrecen según la Ley, entonces realmente dice: ¡Mira! He venido para hacer tu voluntad. Elimina lo primero para establecer lo segundo. Por dicha voluntad hemos sido santificados mediante el ofrecimiento del cuerpo de Jesucristo una vez para siempre.

Por eso Jesús enseñó a sus amigos:"Así como el Hijo del hombre no vino para que se le ministrara, sino para ministrar y para dar su alma en rescate en cambio por muchos". Mateo 20:28