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misericordia
Entonces hay Sangre y hay Pacto, y las dos cosas te las recuerda el Evangelio. El Pacto de Jesucristo son los misericordiosos mandamientos que Jesucristo te enseña en el Evangelio.
Hay sangre que sella el pacto
sin la sangre, no hay pacto
En Hebreos 9:25, 26, leemos:
“Tampoco es con el fin de que [Jesús]
se ofreciera a sí mismo muchas veces,
como realmente entra el sumo sacerdote
en el lugar santo de año en año [en el Día de Expiación]
con sangre ajena.
Mas ahora se ha manifestado una vez para siempre,
en la conclusión de los sistemas de cosas,
para quitar de en medio el pecado mediante el sacrificio de sí mismo”.
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)