El dios de la Biblia es tan parecido al hombre, que sus amiguetes no cumplen sus preceptos, y, además, son bendecidos.
La Biblia es testigo de lo que digo.
El dios de la Biblia es tan parecido al hombre, que sus amiguetes no cumplen sus preceptos, y, además, son bendecidos.
La Biblia es testigo de lo que digo.
La Verdad nos hará libres.