Así es. Dios NO quiere ni mandó sacrificios. Y cuando la Escritura dice que Jesucristo era el cordero de Dios, es como símbolo de mansedumbre, pues también dice la Escritura que como cordero fue llevado al matadero.
Jesucristo no se ofreció en sacrificio sino que le mataron cuando los judíos mandaron que le matarán. Y es que los judíos como los fariseos no aceptaron la enseñanza del Evangelio, que nos enseñaba la verdadera ley de Dios y Sus misericordiosos mandamientos.