Todo lo que coincide con la misericordia del Evangelio vale, lo que no no vale.
Jesucristo que es Dios dijo:
Misericordia quiero y no sacrificios, si hubieseis entendido lo que significa, misericordia quiero y no sacrificios, no condenaríais a los inocentes.
Y eso es de lo que estáis tocados vosotros de conocimiento de Dios.