Apoc. 1:17 (...) puso su mano derecha sobre mí y me dijo: “No tengas miedo. Yo soy el Primero y el Último, 18?y el que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo para siempre jamás, y tengo las llaves de la muerte y [del Hades].

Buen día a los lectores, y hasta otra.