IMAGÍNESE que va por la calle y de repente el cielo se oscurece. Se ven relámpagos, se oyen truenos y empieza a llover con fuerza. Así que usted busca un refugio. ¡Qué alivio siente cuando por fin encuentra un lugar donde protegerse!

Hoy día, vivimos en una situación parecida. El mundo va de mal en peor. Quizás usted se pregunte: “¿Dónde podemos encontrar protección?”. Un escritor bíblico dijo las siguientes palabras: “Le diré a Jehová: ‘Tú eres mi refugio y mi fortaleza, mi Dios, en quien confío’” (Salmo 91:2).
¿Qué debemos hacer para que Jehová nos ayude?

SALUDOS