(1 Pedro 2:24) Él mismo cargó con nuestros pecados
en su propio cuerpo sobre el madero,
para que muriéramos con respecto a los pecados
y viviéramos para la justicia.
Y “debido a sus heridas ustedes fueron sanados”.
Leemos en 1 Pedro 2:21-24: “Hasta Cristo sufrió por ustedes,
dejándoles dechado para que sigan sus pasos
con sumo cuidado y atención.
Él no cometió pecado, ni en su boca se halló engaño.
Cuando lo estaban injuriando, no se puso a injuriar en cambio.
Cuando estaba sufriendo, no se puso a amenazar,
sino que siguió encomendándose al que juzga con justicia.
Él mismo cargó con nuestros pecados
en su propio cuerpo sobre el madero,
para que acabáramos con los pecados
y viviéramos a la justicia”.
Cuando meditamos en el derrotero de Jesús,
¡cómo nos estimula a ir en pos de la devoción piadosa,
a mantenernos íntegros, a vivir para la justicia como él lo hizo!
https://www.jw.org/es/testigos-de-je...stigos-jehova/
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)