Como bien os dije cristianos, Inb al Ahmar, el que vosotros denomináis Alhamar se estableció en Granada. Fue un pacto con los granadinos que le eligieron por emir y le juraron fidelidad. En un principio residió en el Albaicyn. Eso fue en 1238 y en ese mismo año comienza a levantar una Alcazaba, en el monte denominado la Sabika. Esa colina tenía vistas a la vega y se podía otear los ataques enemigos. Las ruinas de un viejo castillo, tal vez romano fueron los comienzos de la Alcazaba, que para el año1239 estaba en condiciones de habitabilidad. El problema del agua fue resuelto por medio de un azud. Desde el río Darro, una noria llevaba el agua hasta la Alcazaba. El Genil, otro río de Granada se situaba al otro extremo de la medina, en le llano y regaba sus campos. En ese tiempo la Sabika no era aún la Alhambra y solo estaba habitada por chozas y casitas humildes que se extendían a su largo, desde un río al otro,
Al entrar Alhamar en Granada gran parte de Andalucia le obedece. El levante andalusi esta en manos de los herederos de Ibn Mardanix y Sevilla se ha constituido en independiente. Los cristianos, que tras la batalla de Las Navas de Tolosa se han apoderado del Puerto del Muradal, tienen la llave de Andalucia. Fernando lll que en la silla de su caballo había hecho grabar la figura de Santa María se había apoderado de Martos, Andújar, Alcaudete, Córdoba y Arjona. No siguió conquista Granada porque prefiere un estado islámico que le rinda vasallaje, antes de perder lo conquistado por falta de control. Pienso para mí, que Alhamar se percata de ello y cuando sostiene batalla con el cristiano por la ciudad de Jaén prefiere cedérsela. Lo hace porque tambien se ve sin fuerzas y prefiere perderla antes que Granada pase a poder de Fernando lll por conquista.
Mas os hablo de los hechos y no lo hago del hombre ¿Quién es verdaderamente Alhamar? Os preguntareis.
En realidad poco se sabe de él antes de llegar a Granada. Su familia pertenecía a la aristocracia y llevaba tiempo residiendo en Arjona. Se decían descendientes de Sad ibn Ubada, compañero que fue del Profeta (La paz sea con El). Su antepasado Yahyá que se había pronunciado en la Alpujarra le confirió sus derechos a construir un reino independiente antes de morir. Así, Mohamed ben Yususf benNars, que era su nombre completo sería el encargado de fundar el Reino Nazarí, de Granada, en las an humeantes ruinas almohades. Antes de conseguirlo se subleva en Arjona ayudado de sus parientes los Asquilula y los Mawl. Es el momento que os narré de la perdida de Jan, Baza y Guadix, por Aben Hud, el murciano.
Ahora aliado de Fernando lll, Al Ahmar ayuda al cristiano a conquistar Sevilla. No era la medina la capital de Al Ándalus pero tenía fortaleza de recios muros con más de cien torres. La importancia que revestía es que se constituía en un gran centro económico, artístico, religioso y cultural. Desde la partida del último gobernador almohade era presa de las ambiciones partidistas. Unos reconocían a Ibn Hud, otros a los hafsies y los más, señores de la guerra, lo que miraban era por su propio interés. Es en esa situación cuando Fernando lll tras largo asedio conquista la ciudad. El día 23 de noviembre de 1248 el cristiano mancilla la medina. Su estandarte real es izado sobre el alcázar sevillano.
Quizás a raíz de la conquista de Sevilla fue cuando Al Ahmar comienza a adquirir costumbres de cristianos. Monta a caballo y lucha a la manera cristiana y se comporta como uno más de ellos. Hombre politico y hábil sabe no obstante guardar las apariencias. Cuando lo necesita será un intransigente musulmán y cuando la situación lo requiere será dialogante. Es una de las razones de que el Reino de Granada le sobreviviera tantos años. Esa razón y las parias que se pagaban anualmente al cristiano, Tambien el hecho de que la peste negra dejase a los ejércitos diezmados y nulos para combatir ¡De esos escribiré en próximas epístolas!
Hubo a quien no gustó la ayuda de Alhamar a Fernando lll en Sevilla. Se vio obligado por su pacto de vasallaje con Fernando lll. Debía pagar un tributo anual de ciento cincuenta mil maravedíes en oro y asistirle en sus campañas militares. De no ser así, lo más seguro hubiese sido el fin de Al Ándalus. Por ora parte, Al Ahmar solicito clemencia para los vencidos sevillanos ante el cristiano. Deseo que le fue concedido.
¡Me es imposible el seguir, bienquistos! Pienso en Garnata y comienzan a nublárseme otra vez los ojos en lágrimas! Comprendo ahora la frase del pérfido Breno al conquistar Roma: “Vae Victis!” Ay de los vencidos!