El odio y la muerte que el cristianismo ha generado durante 2000 años no es producto de errores y confusión de los humanos, el mismo dogma irracional del cristianismo lo plantea:


Fuego vine a poner en la tierra; ¿y qué quiero sino que arda? ...

¿Pensáis que soy venido a poner paz en la tierra? Os digo que no, sino división; – porque de aquí en adelante habrán cinco en una casa divididos, los tres estarán contra los dos, y los dos contra los tres. – Estarán divididos: el padre contra el hijo, y el hijo contra su padre, la madre contra la hija, y la hija contra la madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra.

Lucas, cap. XII, v. de 49 a 53.