Iniciado por
Alejandrog
Si te refieres a la Fe de creer que existe un Dios, no siempre sucede como lo estás analizando.
Yo antes no creía en Dios pero al mismo tiempo sentía que practicar la honradez me hacía bien para mi vida, la sentía como un bálsamo que me ponía en el camino de la verdadera vida y sentía que no la debía desaprovechar y por eso me apegaba a ella. Eso me dejó marcado.
Ahora que creo en Dios, mi gusto por seguir andando en los caminos de la honradez no depende de ese cambio de paradigma conceptual, sinó que mayormente lo sigo haciendo llevado por esa misma cosa sentimental que inicialmente me atraía de esta (honradez) desde cuando yo era ateo o desinteresado por las cosas de Dios.
Igual me pasa con el cariño que le tengo a mi madre. Las buenas obras con las que le expreso mi cariño a ella, no nacen porque yo ahora tenga Fe en la existencia de Dios; no es que yo no pueda expresarle mi cariño a ella mediante obras si no tengo esa Fe, porque eso ya venía en mis genes desde mucho antes de creer en El.
No es por nada que la biblia dice que hasta los paganos se pueden salvar, incluso por encima de los cristianos