Nosotros avanzamos ... y vemos atrás a los rezagados: rezagados en su envidia y odio visceral, rezagados en su deseo de competir con quienes obviamente no pueden competir, con su ansia de lucir lo que realmente no son ... El que quiera unirse que se agarre a la cuerda que le lanzamos ... si no, que se quede donde está.
Los ladridos se oyen ya muy lejos ... Estamos llegando adonde vamos.