Jesús mostró su plena fe en la infalibilidad
de los escritos sagrados
cuando dijo que
“la Escritura no puede ser nulificada” (Jn 10:34, 35)
Jesús mostró su plena fe en la infalibilidad
de los escritos sagrados
cuando dijo que
“la Escritura no puede ser nulificada” (Jn 10:34, 35)
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)