Cita Iniciado por María_Laura3 Ver Mensaje
Ya te contesté a esto que dices. Lee:


No puedes entender que el Dios Creador de todas las cosas se hizo carne, y entonces Dios envía a su carne (Él mismo hecho carne), y su carne (Dios mismo hecho carne) toma el rollo de Dios (de Sí mismo). Y Dios mismo hecho carne se sienta a la diestra de Sí mismo, que es Dios, que engendró a su propia carne.

No entiendes que las escrituras nos hablan del Padre, del hijo y del Espíritu Santo, el mismo Dios, que es el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Y Dios hecho carne (el Hijo) clama al Espíritu, que también es el Padre porque es quien engendró al Hijo.

Cuando el Hijo (Dios mismo hecho carne) se dirige al Padre o habla del Padre, lo hace para darnos ejemplo de cómo deben comportarse los hijos de Dios para con el Padre y para que conozcan a Dios como Hijo y como Padre.
►Dios no le clama a nadie,

►“Dios es un Espíritu”, dijo Jesucristo (Juan 4:24).

►La diferencia entre lo que Dios conoce
y lo que Cristo conoce también existió
cuando Jesús fue resucitado para ir al cielo
y estar con Dios.
Note las palabras de apertura del último libro de la Biblia:
“Revelación de Jesucristo; se la concedió Dios”.
Apocalipsis 1:1,


►Si Jesús mismo fuera parte de una Deidad,
¿habría sido necesario que otra parte
de la Deidad —Dios— le diera una revelación?

►De seguro él habría conocido todo aquello,
porque Dios lo conocía. Pero Jesús no lo conocía,
porque no era Dios.


El el cielo Jesus tiene un Dios

►(Revelación 1:6)
—e hizo que fuéramos un reino,
sacerdotes para su Dios*y*Padre—

En el cielo Jesus habla de su Dios

(Revelación 3:2)
Hazte vigilante,
y fortalece las cosas restantes
que estaban a punto de morir,
porque no he hallado tus hechos
plenamente ejecutados
delante de mi Dios.

►En el cielo
Jesús habla de su Dios
igual que nosotros hablamos de
nuestro Dios

►(Revelación 3:12, 13)
”’Al que venza...
lo haré columna en el templo de mi Dios,
y ya no saldrá [de este] nunca,
y sobre él escribiré el nombre
de mi Dios
y el nombre de la ciudad
de mi Dios,
la nueva Jerusalén que desciende
del cielo desde
mi Dios,
y ese nuevo nombre mío.


►Solo el Padre concede puestos en el Reino


►(Mateo 20:23) Les dijo:
“De cierto beberán mi copa,
pero esto de sentarse a mi derecha y a mi izquierda
no es cosa mía darlo,
sino que pertenece a aquellos para
quienes ha sido preparado por mi Padre”.

EL ESPÍRITU SANTO TAMPOCO PUEDE
CONCEDER PUESTOS


►(Marcos 10:40)
Sin embargo,
esto de sentarse a mi derecha o a mi izquierda
no es cosa mía darlo,
sino que pertenece
a aquellos para quienes se ha preparado”.


Jesús recibe del Padre lo que no tenia

►(Mateo 11:27)
Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre


Jesús recibe toda autoridad que no tenia antes de que se le diera

►Mateo 28:18
Y Jesús se acercó y les habló, diciendo:
“Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra.