Quizás alguien se pregunte: y qué pasará con los animales salvajes en el paraíso?

Bueno, según nos indica la Biblia, antes del Diluvio no parece que los animales fueran carnívoros, así como tampoco el hombre comía carne animal. La autorización específica de comer carne animal se le dió a Noé después del Diluvio. En realidad no podemos asegurar tampoco que no hayan existido animales creados con el fin de mantener alguna clase de equilibrio biológico fuera de Edén y hayan sido creados para alimentarse de otros, pues de esto no se dice nada en la Biblia.

La caza como oficio (probablemente abusado en los días de Nemrod después del Diluvio, seguramente para alimentar las poblaciones dentro de las nuevas concentraciones humanas) se desarrolló a un nivel nunca antes visto. No podemos saber exactamente cómo los animales fueron volviéndose salvajes, pero puede que hayan cambiado sus hábitos de supervivencia y haber comenzado a volverse agresivos en respuesta a aquello.

El clima después del Diluvio también cambió. No podemos saber qué clase de reacción puedan haber tenido los animales ante los cambios climáticos que ocurrieron. Además, los animales fueron redistribuídos por toda la tierra, provocando quizás que las relaciones entre ellos variaran, o determinando cierto comportamiento propio de especies según el mismo género se movía a diferentes partes del planeta.

Pudiera ser que todos estos aspectos haya tenido relación con el comportamiento final que los animales tienen ahora. Sin embargo, la Escritura nos dice cómo será ese comportamiento en el paraíso:

Is.11:6 Y el lobo realmente morará por un tiempo con el cordero, y el leopardo mismo se echará con el cabrito, y el becerro y el leoncillo crinado y el animal bien alimentado todos juntos; y un simple muchachito será guía sobre ellos. 7 Y la vaca y la osa mismas pacerán; sus crías se echarán juntas. Y hasta el león comerá paja justamente como el toro. 8 Y el niño de pecho ciertamente jugará sobre el agujero de la cobra; y sobre la abertura para la luz de una culebra venenosa realmente pondrá su propia mano un niño destetado. 9 No harán ningún daño ni causarán ninguna ruina en toda mi santa montaña; porque la tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas cubren el mismísimo mar.
... 65:25 ”El lobo y el cordero mismos pacerán como uno solo, y el león comerá paja justamente como el toro; y en cuanto a la serpiente, su alimento será polvo. No harán daño ni causarán ruina en toda mi santa montaña”, ha dicho Jehová.

No es verdad que Dios no ha olvidado nada que pueda preocuparnos sin considerar? Nos alegra saber que dedicamos nuestras vidas a un Dios que realmente se preocupa por quienes le adoramos, y que nuestros pequeños tenga este futuro asegurado