La declaración trinitaria en 1 Juan 5:7 que se halla en algunas Biblia, es espuria
1 Juan 5:7 “Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.” (RV 1960)

“5:7 Este versículo no se ha hallado en griego en ningún manuscrito dentro o fuera del Nuevo Testamento antes del siglo trece. No aparece en ningún manuscrito griego de I Juan de antes del siglo quince, cuando uno cursivo lo tiene; uno del [siglo] dieciséis también contiene esa lectura. Estos son los únicos manuscritos griegos del Nuevo Testamento en que se le haya hallado. Pero no aparece en ningún manuscrito griego antiguo o escritor cristiano del griego ni en ninguna versión oriental. Halla su principal apoyo en dos manuscritos en el latín antiguo de los siglos sexto y octavo y en algunos manuscritos de la Vulgata Latina, pero no en los más antiguos. Erasmo no lo incluyó en su primera edición del Nuevo Testamento en griego (1516) ni en su segunda (1519). Cuando lo criticaron por la omisión, dijo temerariamente que si alguien pudiera mostrarle un manuscrito griego que contuviera el pasaje, lo insertaría, y llamaron su atención al Códice Montfortiano del siglo dieciséis que lo contiene. Se sintió obligado a incluir la lectura en su tercera edición (1522), y esta edición fue la que Tyndale usó al hacer su traducción del Testamento Griego (1525). Así, de Tyndale se introdujo el versículo en la Versión del Rey Jaime. Lo desacreditan universalmente eruditos del griego y redactores del texto griego del Nuevo Testamento.”—The Goodspeed Parallel New Testament (Chicago, 1943), Edgar J. Goodspeed, pág. 557.

“Las palabras, ‘en el cielo: el Padre... dan testimonio en la tierra,’ constituyen lo que frecuentemente llaman el Comma Ioanneum, o el texto de los Testigos Celestiales. Sin éste la traducción diría: ‘Porque tres son los que dan testimonio: el Espíritu y el agua y la sangre’. Según opinan casi todos los críticos y la mayoría de los escritores católicos de la actualidad el texto original no contenía las palabras; sin embargo, hasta que la Santa Sede tome otras medidas los redactores católicos no tienen derecho a eliminar las palabras de una versión hecha para el uso de los fieles.”—The Westminster Version of the Sacred Scriptures (Londres, 1931), Cuthbert Lattey, S. J., y Joseph Keating, S. J., redactores generales, tomo IV, págs. 145, 146.