Me encantó tu post Doro.

Y como claro ejemplo, tengo una amistad que se niega al cambio. Está en una situación muy difícil para ella (aunque para mi no lo es pero seguro porque yo no lo he vivido) y por más que a todas luces necesita ese cambio para estar mejor tanto físicamente como mentalmente no lo hace.

Los cambios nos dan miedo porque no sabemos vivir de otra manera, porque estamos tan empecinados en siempre ir de una forma que el simple hecho de vislumbrar algo modificado sin saber cuáles serán los resultados es aterrador.

La vida nos hace madurar, las experiencias que vivimos día a día nos hacen crecer mentalmente, como bien dices... hay personas que solo viven por vivir, que solo actúan por actuar pero que no se permiten obtener nuevos conocimientos y no obstante a eso, no aceptan que ya es tiempo de ver más allá.

Peeeeeero también veo que muchas cosas que para mi pueden ser buenas, para otros no y viceversa. Creo que el cambio es subjetivo... aunque muchos veamos un cambio bueno otros lo verán malo.