El hombre es como el buscador de ostras. Siempre encuentra algunas que le pueden recrear el gusto e incluso saciar el apetito, pero cuando encuentra una con perla, entonces tiene un tesoro, pues no solo le recrea el paladar o le sacia el hambre, sino que además su recuerdo le acompaña toda la vida (si él quiere), tiene la perla que la puede engarzar en un collar y llevarla siempre consigo.

Eso es la amistad y por eso yo siempre salgo a mariscar, nunca se sabe donde estará esa perla.

!! Ah !!y el collar se puede ampliar todo lo que quieras o puedas.

P.D. las decepciones serian las ostras vacías que por desgracia son las que más abundan y mucho más por este medio tan frágil.