Cuanto quiero a Tía Teresa, por eso sigo su ejemplo, virgen hasta el matrimonio.
Bueno, y si soy virgen como el aceite de oliva y puedo pedir lo que yo quiera según las leyes de Tía Teresa, que vaya que son leyes! Pues me merezco todo esto, no?
Tú que vas a pedir Maguita?
