Cospedal, vaya usted con Dios o con quien quiera.

Hoy es la noche del adiós, no es la noche de las celebraciones. Eso vendrá más adelante. Hoy los castellano-manchegos han dicho adiós a una Presidenta que nunca lo fue, a una Presidenta que tenía sus pensamientos en Génova, a una Presidenta que había tomado la comunidad y a sus ciudadanos como meros peones para su salto a la "política nacional", que fue sin lugar a dudas su verdadera intención desde el primer momento. Era el trámite necesario para su salto, en diferido, a la Champions Ligue de la política. Su prepotencia y absoluto desprecio hacia los castellano-manchegos hace que hoy el adiós con el menosprecio "Adiós de corazón y tu dios te acoja en su seno".
Vaya usted con Dios, Sra. Cospedal, bueno con Dios o con quien quiera o pueda, pero no se la ocurra volver la vista atrás mientras hace ese camino. Con usted se irán, bueno no se van sino que les hemos echado, los Echániz y los García Ferrer, los responsables de los servicios periféricos de esa Consejería, los vasallos que han antepuesto sus intereses personales a la dignidad y la decencia.
Este "Adios" no tiene desperdicio alguno; así de miserable he visto yo a Cospedal, y ese será el recuerdo de miles de personas dependientes y no dependientes.
¿Pero no se darán cuenta esta niña de papa caprichosa que los términos “renovación” de ella como “Aguirre” la Rita y otras tantas son personas incompatibles?
POLgarci