Cita Iniciado por Loma_P Ver Mensaje
Yo como no podía ser de otra manera estoy en total desacuerdo. Cada profesión que trata con personas ya dispone de un código ético respecto de la profesión, nunca antes a lo largo de nuestra historia se ha valorado mas la vida humana, esto es un hecho.

Cierto es que como humanos siempre la insatisfacción fluye, y deseamos mas y mas y no siempre mejor. A menudo se nos olvida que una simple manzanilla puede aliviar lo que muchas pastillas protectoras del estómago, de hecho es que esta simple hierbecita aún a diario se oferta a todos, absolutamente a todos los pacientes de un hospital a diario.

Los límites a la ciencia se han impuesto siempre, y siempre también han sido saltados, no hay manera de prever que también en este como en otros gremios haya salvajes o inconscientes que se las salten.

La bioética básicamente procede de normativas morales religiosas Dorogoi, de hecho es que el primero que hablo de ella y la utilizó fue un pastor protestante, y así seguimos a día de hoy, aunque se habla mucho de ella, en las universidades no cuaja el número de alumnos. Y la UE a impuesto y reducido su número de clases a tan solo 20h. por curso.

El número de alumnos que se acogieron a esta asignatura es lo que determina su popularidad real, y esta por lo que se ve es escasísima, estoy deseando que expongan el número de ellos que la suman a sus carreras para obtener créditos.

Lo que es triste es que se dediquen a inventar bioéticas respecto a los científicos y el panorama político continúe libre de ellas y de tan siquiera códigos de conducta alguno ... ¡¡Que bien se les da marear la perdiz!!, que bien se les da decirnos lo que y el como tenemos que hacerlo y pagarlo, pero los demás ... y yo no pego tiros a las piernas ... yo apunto a la cabeza, que ando un poco justita de tiempo ... y de munición ...bueno ya sabes je je je je
Hola,
Un gusto leer tu post.

Debemos aclarar que no hablamos de "la Ciencia". La ciencia tiene su ética. Se habla de la parte de la ciencia que “toca” la vida en algùn sentido y que, por eso, influye en la sociedad y sus valores. La ciencia que descubre agujeros negros o hace iPods no està en la Bioética: nadie la critica; sòlo la parte que toca, de un modo u otro, la vida y su calidad.

La vida es el don màs preciado y merece un respeto especial. No serìamos nada sin ella. Vivimos una vez y pretendemos que sea con calidad. No olvidemos que entre los investigadores hay gente sin escrúpulos e intereses creados que pueden mover a imprudencias tanto sociales como históricas. Que los alumnos sean pocos en las clases de bioética como comentas, puede ser motivo de reflexión, dado que no està arraigada en la cultura del pueblo un tema delicado como la ética; se ve que no es estimulante para los jóvenes.

No es correcto decir que la bioética procede de morales religiosas dado que yo tengo una ética que no deriva de enseñanzas religiosas y pretendo que sea respetada. Existe también una bioética laica que presentò su “Manifiesto de la bioética laica” en 1996.

Socialmente no hay oposición, ni de la ética religiosa ni de la laica, a una ciencia que avanza y mejora nuestras vidas. No la veo. Se refiere a otros conflictos que no son con la intenciòn de entorpecer a la ciencia sino el de no destruir valores de la sociedad. Son cosas diferentes. Una cosa es la ciencia que genera tecnología y otra la que toca la vida: la bioética.

No es correcto tampoco pensar que los comités de ética o de bioética sean entes inquisidores o que promulguen el oscurantismo: nada màs equivocado. La ética no propone guerras sino armonía; en modo que podamos vivir todos juntos en modo civil, sin ofendernos ni indignar a ninguna parte de la población.

La ciencia creció mucho y se debe tener bajo control porque puede ser un monstruo destructor si no es llevada de la mano. Y lo que vemos de la ciencia biológica es la punta de un iceberg: abajo escondido hay un monstruo gigantesco. Usémoslo para que nos ayude y no para que nos destruya.

Pero dividamos las cosas respecto a la “bioética”. Es un poco largo esto.

La “moral” es la lista de comportamientos que se deben seguir para la convivencia pacìfica. La base de la moral cristiana fueron eternizadas por los diez mandamientos; nada ni nadie podrá cambiar eso y nadie que se considere cristiano podrá violar una de esas normas de convivencia.

La doctrina cristiana se basa en “el amor y la vida”. Considerando el Cristo a Jesùs, es innegable que el amor al prójimo y el respeto a la vida son la base de una nueva civilización: la nuestra. Esto es incuestionable: nosotros llegamos hasta aquí gracias al triunfo de una cultura cristiana; llegaron aun aquellos que la odian.

Aunque el mundo laico respeta también el amor, la vida y los mandamientos, no lo hace siguiendo una lista y la "gente" no sabe comportarse civilmente sin una lista. Una persona es inteligente y tiene ética, dos pueden serlo también, pero cuando son muchos se transforman en “gente”, y la gente es porquerìa, basura, desperdicio, mediocridad. Una lista es importante para la “gente”, aunque para cada persona no lo sea tanto.

Por eso, la bioética occidental debe tener en cuenta muy seriamente lo que la religión cristiana dice. La ética laica entra en colisión a menudo con un sector u otro del cristianismo, como por ejemplo la Iglesia Católica con el divorcio, el aborto o la eutanasia que si bien no están incluidos como uno de los diez mandamientos son una interpretación de los mismos, y no podemos ignorarlos por respeto a una gran parte de la población.

La ética laica no pretende imponer una nueva lista con una visión “superior” ni negar los logros de las religiones, es màs, se agradece su contribución en la formación de la conciencia colectiva (para contener a la “gente”), pero, por otro lado, debe velar por el respeto y la integración de aquellos ciudadanos laicos que no siguen ninguna de las religiones y que pretenden una vida autónoma, una libertad de investigación y una equidad: que son valores irrenunciables para el laico.

Los conflictos sociales entre valores laicos y religiosos son de una envergadura significativa y son de manejar con suma cautela para no herir a muerte la sociedad misma. Nadie pretende renunciar a sus valores como nadie pretende ignorar los valores ajenos.

Saludos.