Una adolescente de dieciséis años va con su mamá y le dice que hace un par de meses no tiene el período.

Preocupadísima, la mamá compra en la farmacia un test de embarazo y el
resultado de la prueba es positivo.

Gritos, imprecaciones, lamentos, lágrimas... Que quién ha sido él, que
quiero saberlo, que ahora se lo dices a tu padre, etc.,etc.

La chica, una vez a solas, toma el teléfono y hace una llamada.

Media hora después se detiene ante la casa un Ferrari último modelo, de la
que sale un tipo maduro y distinguido, de pelo entrecano, vestido
impecablemente con un elegante traje que se adivina carísimo.

Toma asiento en el salón ante el padre, la madre y la hija y dice :
Buenos días, vuestra hija me ha informado del problema. Sin embargo, yo no puedo casarme con ella porque tengo otra situación
familiar, aunque me haré cargo.

Si nace una niña, le puedo legar 3 tiendas, 2 apartamentos, una villa en
el mar y una cuenta de US $500 mil.

Si nace un niño, el legado será un par de fábricas, además de los US $ 500
mil.

Y si nacen gemelos, una fábrica para cada uno y US$ 250mil para cada uno.

En cambio, si pierde el embarazo...........

En este punto el padre, que había permanecido callado todo el tiempo, se
levanta, le apoya una mano en el hombro y le dice:

¡¡¡ Te la coges de nuevo M'ijo!!!! No faltaba más .....!!!!!!