Fue a la salida de la escuela, ella me dió el alcance antes de llegar al kiosko donde iba a comprarme una galleta.
Ella tenía esa mirada penetrante,como toda mujer hermosa, que lograría poner nervioso a todo hombre. Yo me presentaba timorato, practicamente recostado en la pared, con los cuadernos en la mano. Ella se acercó a mi y me dió el beso más intenso que había probado en mi vida, nunca lo olvidaré. =)
Yo no sé porqué. Usted no sabe porqué. Lo más probable es que Dios tampoco sepa porqué. Sólo es un asunto del gobierno.