Prisciliano, un cristiano del siglo IV, ya utilizaba el texto donde el Apóstol Juan, refiriéndose al Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, dijo:
"y estos tres son uno".
1ª Juan 5:7
Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo yendo al y Santo; y estos tres son uno.