Te voy a decir una cosa kimo.
Si tú llevarás la enseñanza del Evangelio que es todo misericordia, y enseñaras a guardar con amor y respeto los misericordiosos mandamientos dados por Dios y enseñados por Jesucristo, encontrarías un consuelo muy grande en la vida, y las pruebas más llevaderas.
Así que no te engrias ni des lecciones, porque no estás capacitado para ello, primero estudia el Evangelio, y cuando lo sepas enséñalo, y luego ya seguimos hablando.