Jesús les dice:
“Cuando te inviten a un banquete de boda, no te sientes en el sitio más destacado.
Puede que también se haya invitado a alguien más honorable que tú.
Entonces el que los invitó a los dos vendrá y te dirá: ‘Deja tu lugar a este hombre’.
Y tendrás que irte avergonzado al último lugar” (Lucas 14:8, 9).
Y añade: “Cuando te inviten, ve y siéntate en el último sitio
para que, cuando venga el hombre que te invitó, te diga: ‘Amigo,
ven a un sitio superior’. Así serás honrado delante de los demás invitados”.
No solo se trata de mostrar buenos modales; implica mucho más,
pues Jesús explica:
“Porque todo el que se engrandece será humillado,
pero el que actúa con humildad será engrandecido” (Lucas 14:10, 11).
Como vemos, Jesús anima a quienes lo escuchan a ser humildes.
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)