Caramelizar azúcar: el calor intenso derretirá la fina capa de azúcar para crear una salsa de caramelo rica y sabrosa.

Tostar ligeramente merengues: mantén el centro blando de malvavisco del merengue mientras doras la parte superior para obtener un acabado dorado.

Calentar cuchillos: calienta tu cuchillo con el soplete para cortar limpiamente los alimentos congelados cuando no tengas tiempo de descongelarlos.

Sellar carne: crea una costra caramelizada en pescado, aves o carne mientras retienes los jugos en el interior.

Pelar pimientos y tomates: en lugar de asar los pimientos y tomates en el horno durante 15 minutos, puedes pasarles rápidamente un soplete para pelarles la piel fácilmente.

Ahora es el momento de poner los sopletes de cocina en práctica.