“Un día el cuerpo le preguntó al corazón: cuando yo estoy herido, el médico me cura, pero si te hieren a ti, ¿quién te curará?. El corazón respondió: tengo que curarme a mí mismo”.
Por eso, cada persona tiene su manera de curarse cuando le hieren. Bebiendo, cantando, enfadándose, riendo, llorando, viajando con amigos y hablando con ellos, corriendo una maratón… o lo peor, ignorando el dolor. Mi forma de curarme es hacer tartas y galletas por la mañana, como ahora, como cuando mi padre murió de repente, como cuando una apasionada relación llegó a su fin… vengo a la cocina y preparo tartas, curándome con el olor del horno. ¿Puede haber un tratamiento más dulce que éste?.My Name