Bien. Una vez que buscando la interminable relación causa y efecto, nos detenemos en X (X= Dios), arbitrariamente, y motivado por nuestra pereza que nos supone seguir indagando, concluimos que nuestras pesquisas terminan en un punto, llamado Dios. Pero esa conclusión la adoptaron personas que vivían en la Edad de Piedra. Tú no puedes ser tan Cavernícola.
Vives muchos miles de años después de que fueron establecidas tus creencias. ¡Aporta algo de realidad!
¡Por favor! ¡No seas cavernícola en pleno siglo XXI!
Ellos hubieran empleado los conocimientos que da el tiempo mucho mejor que tú.
¡Madura! ¡Piensa!