Es que eso ya compete a la interioridad del ser, y lo que sanciona el derecho positivo es la exterioridad de la conducta; es decir, sus consecuencias fácticas o materiales.
Al derecho positivo no le importa lo que pienses, sino lo que expreses por medio de tu conducta. Los móviles ya son materia de la criminología.
Aún así, desde hace mucho se cometió la aberración de incorporar la hipótesis del 'odio' para calificar el homicidio en la CDMX. Entonces, ya estaba previsto ese móvil.