Cuando a mi madre adoptiva le dijeron que se tenía que quedar conmigo a la fuerza, mandó que borraran mi rostro de cuanta fotografía lo contuviese. Algo así como le pasó a Amón en Egipto pero en mi pueblo. ¡¡Una cosa algo más modesta!!
¡Horroble Viole, no sabes cuánto cariño necesito para volver a creer en la humanidad!!