¿Existió Jesucristo en realidad?

Cinco teorías que aumentan la sospecha.
Desde hace muchos años, los eruditos más consagrados en el estudio de la Biblia llevan intentando separar al Jesús histórico del mágico o mitológico. ¿Cuáles son sus razones?


Por ACyV
20/09/2021 -

Jesucristo es, sin duda alguna, la persona más influyente de la historia de la humanidad. A su lado, cualquier 'influencer' de nuestro tiempo quedaría en ridículo; nadie ha impactado tanto con su palabra en el mundo durante tantos siglos. Sin embargo, el eterno debate entre eruditos y teólogos sobre la existencia histórica de su figura, es decir, sobre si realmente fue una persona de carne y hueso que realizó de manera más o menos parecida todo lo narrado en el Nuevo Testamento, sigue más presente que nunca. Algunos autores, como John Dominic Crossan, le ven como un personaje histórico centrado en la transmisión de valores éticos y nada más, recogiendo el testigo de los cínicos de la Antigua Grecia. Otros siguen viéndole como una figura mítica que nunca existió y que surgió como resultado del sincretismo entre la cultura griega y judía, entre los que figuran George Albert Wells (autor del libro 'Did Jesus Exist?') o el filósofo británico y experto en religiones occidentales Timothy Freke. Sin ánimo de atentar contra la fe de nadie y respetando todas las creencias religiosas, muchas de las narraciones bíblicas que hay sobre su figura son del todo mágicas, en especial los milagros, lo que sugiere la posibilidad de que las hazañas de aquel Jesús de Nazaret del que se habla en el Nuevo Testamento sean más un producto mítico para cautivar a las almas de la época. A medida que la ciencia se fue imponiendo en el mundo, sobre todo a partir de la Ilustración, las creencias religiosas y las supersticiones se han ido desechando en pro del método científico, lo que objetivamente redunda en una mejor comprensión de aquello que antes no se podía explicar y quedaba relegado al tono mitológico.

"No hay registros de nacimiento, ni transcripciones del juicio al que fue sometido, ni certificado de defunción... nada"

Uno de toda esa larga lista de eruditos que quiere añadir pruebas del lado de que Jesucristo nunca existió como tal es David Fitzgerald. Desde hace más de diez años, cuando publicó su 'Ten Christian Myths That Show Jesus Never Existed At All' (algo así como "Diez mitos cristianos que demuestran que Jesús nunca existió"), lleva abogando por un Jesús mítico, apoyándose en el argumento de que la mayoría de las personas que han estudiado a fondo su figura desde hace siglos lo hacían desde una convicción cristiana y no científica o histórica. Hoy conoceremos aún más a fondo las razones para pensar que Jesús de Nazaret nunca llegó a existir realmente y todo parte de una construcción mitológica que se hizo a posteriori.

Ninguna fuente no secular de la época habla de su existencia

Bart Ehrman, experto en paleocristianismo, cree que la mayor demostración de que el Mesías nunca llegó a existir estriba en que ninguno de los escritores paganos de su época dan fe de su existencia, ni siquiera de pasada. "No hay registros de nacimiento, ni transcripciones del juicio al que fue sometido, ni certificado de defunción... nada", afirma en su libro 'Jesus: Apocalyptic Prophet of the New Millennium'. "De hecho, si ampliamos nuestro campo de análisis a los años posteriores a su muerte, no hay ni una sola referencia a Jesús en ninguna fuente no cristiana o no judía". Esto sin duda es muy raro, puesto que "tenemos una gran cantidad de documentos de la época escritos por poetas, filósofos o historiadores", recalca el erudito. Por tanto, no hay prueba en otros textos de que Jesús de Nazaret llegara a existir.

El silencio de Pablo

Pablo de Tarso, uno de los personajes centrales de los Hechos de los Apóstoles y el mayor impulsor del cristianismo en el mundo, no llega nunca a mencionar hechos biográficos concretos de Jesucristo. Lo más misterioso es que en ningún momento hace referencia a los Doce Apóstoles, contradiciendo los evangelios en los que se narra la vida del Mesías. Esta sospecha hace que muchos eruditos, tanto creyentes como ateos, piensen que en realidad los evangelios fueran escritos 'a posteriori'.

Una teoría que defiende Marcus Borg, teólogo y especialista en el Nuevo Testamento, quien sí que reconoce la figura histórica de Jesús, pero advierte de su excesiva mitologización. "Los Evangelios son el producto de las primeras comunidades cristianas varias décadas después de la vida histórica de Jesús y nos hablan de significado que tenían para su contexto", asegura el erudito en un artículo publicado en 'Huffington Post'.