Jesucristo estaba en contra de los sacrificios, porque Él vino a enseñar que Él no quería sacrificios, y lo que Él quiere es la misericordia. Vosotros seguís con los sacrificios, porque sois judaizantes del viejo testamento judío. No sois cristianos, los cristianos solamente tienen una Ley y unos mandamientos, que son los mandamientos de Jesucristo. Y los mandamientos de Jesucristo te dicen que Dios quiere misericordia, y que no quiere sacrificios, pues así te dice:
"Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7)