Hablando de los malditos de los últimos días, esos, que andan inventando mentiras y sintiendo que deben seguir mentiras malditas. Hay evidencia de que los indios provenían de Siberia, no de Israel.

Así como el maldito libro del mormón los engañó de esa manera, así de engañados están con la esperanza que les promete. Los mormones pueden sentir que tienen alguna esperanza, pero no les mentiré, ellos no tienen ninguna esperanza. Sus muertos son y serán polvo, eso también es verdad.