Un amarre de amor mal realizado puede tener consecuencias negativas para la persona que lo recibe, algunas de estas consecuencias son el de obtener el efecto contrario es decir que, en lugar de atraer a la persona deseada, se puede provocar su rechazo o indiferencia. Generar frustración, al no ver los resultados esperados, se puede caer en un estado de desánimo, decepción o fracaso. Perder la ilusión, al no conseguir el amor deseado, se puede perder la esperanza de encontrarlo y renunciar a otras oportunidades. Los amarres de amor mal hechos pueden atraer energías negativas o entidades malignas que pueden interferir en el proceso o se aprovechen de la situación.