DÍA DE SAN JOSÉ
JOSÉ NO CUMPLIÓ LA LEY DEL VIEJO TESTAMENTO

El día 19 de marzo, se conmemora y se celebra el "día de San José". José, desposado con María (madre de Jesús), fue figura paternal de la Sagrada Familia (José, María y Jesús), por eso, se celebra el "día del padre" dentro de la familia en el "dia de San José".

Para recordar a José, que con tanto amor cuidó y protegió a María y a Jesús, creo que en el "DIA DE SAN JOSÉ" deberían ser recordadas con amor y agradecimiento ciertas cosas sobre José, pero se ve que en el mundo no se recuerdan.

Así que, en conmemoración de José, recordemos aquí la escritura del Evangelio que nos cuenta algunas vivencias de él cuando, habiendo sido desposado con María, antes que se juntasen, María "se halló que había concebido del Espíritu Santo".

En las siguientes palabras de la escritura se descubre que José,
como él era justo, no cumplió la vieja ley que mandaba apedrear a las mujeres adúlteras:

"El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo:
He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,
Y llamarás su nombre Emanuel,
que traducido es: Dios con nosotros.
Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.
(Mateo1:18-25)

La actitud de José ante aquel dilema fue ejemplar y muy importante para que descubramos que la verdadera Ley de Dios es la misericordia, porque, como hemos visto, José no cumplió la ley que mandaba denunciar a las mujeres sorprendidas en adulterio para que fueran apedreadas hasta morir, pues "como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente".

Si José, siendo justo, no denunció a María para condenarla a morir apedreada como mandaba la ley, sino que se dejó llevar por la misericordia, entonces lo que no era justo era aquella ley que mandaba apedrear a las mujeres acusadas de adulterio. Por eso, Jesús, cuando le trajeron los judíos a una mujer sorprendida en adulterio para ver qué decía Jesús, Él les dijo "
El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella":

"Y Jesús se fue al monte de los Olivos. Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba. Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más" (Juan 8:1-11).

Jesús enseñó que los hombres no debían cumplir aquella ley que mandaba apedrear a las mujeres, pues ningun hombre está libre de pecado. Y Jesús, estando libre de pecado, tampoco cumplió aquella ley ("Ni yo te condeno; vete, y no peques más").

Entonces, aquella ley no era una ley que hubiera sido realmente dada por Dios, porque la Ley de Dios fue dada parsiempre y para que los hombres la cumplieran. La Ley que Dios había dado desde antiguo es la Ley de la misericordia y el perdón, que es la Ley que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio en todas sus enseñanzas.

Estas cosas deberían ser recordadas y conmemoradas en el "DIA DEL PADRE", porque a Jesucristo le agrada que se enseñe en el mundo la Ley que Jesucristo nos enseña en el Evangelio porque es la verdadera Ley de Dios, es la Ley del Padre, pues Jesús enseñó lo que enseña el Padre, ya que Él hizo lo que veía hacer al Padre:

"De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente. Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace". (Juan 5,8-20).

Y Jesucristo enseñó que el que le había visto a Él, había visto al Padre. Y es que Jesucristo es Dios mismo que se hizo hombre, por eso el que le había visto a Él había visto al Padre.